El valor de empresa (VE) es una medida financiera que ofrece una instantánea completa del valor total de una empresa. A diferencia de la capitalización bursátil, que sólo tiene en cuenta el valor de los fondos propios de una empresa, el valor de empresa tiene en cuenta toda la estructura de capital de la empresa, como la deuda, el efectivo, los fondos propios preferentes y las participaciones minoritarias.
De este modo, EV proporciona a inversores, analistas y propietarios de empresas una perspectiva completa del valor financiero de una empresa, lo que facilita una toma de decisiones más informada en las actividades de inversión, valoración y fusiones y adquisiciones.
Desglose de la fórmula del valor de empresa
La fórmula del valor de empresa se calcula del siguiente modo:
VE = Capitalización bursátil + Deuda total – Efectivo y equivalentes de efectivo + Capital preferente + Intereses minoritarios
- La capitalización bursátil representa el valor total de las acciones ordinarias en circulación de una empresa. Se calcula multiplicando el precio de las acciones de la empresa por el total de acciones en circulación.
- La deuda total incorpora todas las obligaciones de deuda a corto y largo plazo de la empresa
- El efectivo y los equivalentes de efectivo son activos líquidos que una empresa posee y que son activos de tesorería no restringidos en el balance.
- El capital preferente tiene prioridad sobre el capital ordinario y es un accionista adicional que se contabiliza en el cálculo del valor de empresa. Los dividendos a los accionistas preferentes se pagan en primer lugar, antes de que los accionistas ordinarios reciban dividendos.
- Los intereses minoritarios representan una participación parcial inferior al 50% en una empresa. Suele aparecer en el balance como participación no dominante.
Interpretación del valor de empresa en la valoración de empresas
El valor de empresa es popular entre los analistas, ya que tiene en cuenta todo lo que posee y debe una empresa y proporciona una imagen financiera holística. La métrica del VE puede utilizarse para:
Análisis de inversiones: El VE ayuda a comparar empresas con distintas estructuras de deuda y posiciones de tesorería. Proporciona una imagen clara del valor subyacente de una empresa, lo que lo convierte en la métrica preferida para evaluar las perspectivas de inversión.
Fusiones y adquisiciones: En el ámbito de las fusiones y adquisiciones, los compradores e inversores aprovechan la EV para estimar el valor total de adquisición de una empresa. Esboza el coste total de una adquisición y ofrece información fundamental para la negociación y la toma de decisiones.
Evaluación del riesgo: Al tener en cuenta la deuda, el VE también ayuda a evaluar el riesgo financiero de una empresa. Un mayor componente de deuda puede indicar un mayor riesgo financiero, mientras que unas amplias reservas de efectivo sugieren flexibilidad financiera.
¿Cómo se utiliza el VE como múltiplo de valoración?
El valor de empresa es un elemento fundamental para diversos ratios financieros que evalúan los resultados de una empresa.
Cuando se utilizan múltiplos de valoración para evaluar el valor de una empresa, es importante que las cifras superior e inferior del ratio (numerador y denominador) se correspondan correctamente. Si se utiliza el valor de la empresa como numerador, el denominador, que representa el poder adquisitivo de la empresa, debe reflejar una cantidad disponible para todos los demandantes. Algunos ejemplos de parámetros que pueden utilizarse en el denominador son los ingresos, el EBITDA o el EBIT.
Un ejemplo es el múltiplo EV/EBITDA, que compara el valor empresarial total de una empresa con sus beneficios de explotación encapsulados por el EBITDA.
EV/EBITDA
El EV/EBITDA es fundamental para que analistas e inversores evalúen y comparen empresas de sectores similares.
El EBITDA es una medida financiera útil porque permite evaluar los resultados operativos de una empresa independientemente de su estructura de capital y sus decisiones de financiación. Al excluir los gastos por intereses, el EBITDA elimina los efectos de los distintos niveles de endeudamiento de las empresas, lo que lo convierte en un indicador neutral desde el punto de vista de la estructura de capital.
Sin embargo, el EBITDA tiene notables inconvenientes. Uno de los principales es que no tiene en cuenta las diferencias en los gastos de capital (CapEx) entre empresas. El CapEx, los fondos utilizados por una empresa para adquirir o mejorar activos físicos como propiedades, edificios industriales o equipos, puede afectar significativamente al flujo de caja y a la salud financiera de una empresa.
Dado que el EBITDA excluye estos gastos, puede dar una visión inflada de la tesorería disponible de una empresa y de su eficiencia operativa.
Conclusión
El valor de empresa (VE) es una métrica crucial que ofrece una visión completa del valor total de una empresa, incluidas la deuda y las reservas de efectivo. Aunque el VE es una herramienta valiosa, es esencial tener en cuenta su complejidad y utilizarlo junto con otros indicadores financieros para obtener una visión equilibrada.
La verdadera fuerza de la EV emerge cuando se aplica con discernimiento, proporcionando a los inversores perspectivas matizadas para tomar decisiones de inversión informadas, especialmente cuando se comparan empresas de un mismo sector.
TIKR calcula el valor empresarial de más de 100.000 empresas de todo el mundo. Empieza hoy mismo en TIKR.com de forma gratuita.